Dicen que la vieron cruzando por el cielo.
Que llevaba vestido verde de satén y gafas de diva.
Dicen que inspiraba de todo menos confianza.
Que, altanera y con mirada lasciva paseaba quemando todo a su paso.
Pero que era delicada como un pétalo, o más bien como el papel de seda.
Desprendía un olor que sólo se podía comparar con el que debían desprender los ángeles.
Estabas condenado si te hablaba,
pues su voz te haría ir hasta el mismísimo infierno.
Sugería todo pecado con sus caderas.
Pero, y esto es algo que nunca dicen, si traspasabas la imprudencia de mirar en sus ojos,
si te fijabas bien, una sola cosa reflejaban...
una única cosa...
Something inside that was always denied
For so many years
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