Es entonces cuando te alcanza la euforia.
¡¡Agárrate que te caes!!
no te pienso sujetar,
que por mí, no pararía
hasta dentro de veinte días.
Parar. Y la vida se te pasa
y te dan mil vueltas
y sujetas miles de ideas
y no las cumples
y ...
¡¡Déjalo ya!!
Es más fácil de lo que parece.
Grita si te atreves,
que yo ahora, y solo ahora,
me atrevo a diez veces diez mil cosas.
Pero píllame con tiempo,
aunque sea sin planes,
que los planes lo podemos ir tejiendo.
Si ves que llego tarde
es que me han entretenido
y si me esperas, mejor que mejor
que los planes sin planes
(pero planes igualmente)
de uno poco sentido tienen.
¡Compartelo conmigo!
Que me encanta escucharte.
A tí, a tí y, bueno, a tí.
No te creas que me falla la memoria
que a tí ya te conocía.
Y libre me pierdo entre los matorrales.
Tranquilos, que no es el parque del Oeste.
Sólo me escaqueo
un segundo entre las ciencias
mientras descansan los caballos
sobre la hierba.
Hasta dices que estar loca
es parte de mi locura.
¡Por supuesto!
Que por el día me comporto
y por las noches...
Eso está por ver.
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