Nadar hasta perderse
Apostar
Jugarse todo en un beso
Volver a ver atardecer
Aparecer
Mirar hacia atrás
Descubrir lo que nunca vi
Perder los papeles
Mirarte a los ojos
Pensar que no es nada
Jugar con la arena
Sentarse en la hierba
Correr a encontrarte
Escuchar tu silencio
Vivir el presente
Sin miedo a perder
Llegar a la Luna
Volver por Jerez
Descolocar
Vuelve por Jerez y descolócate
ResponderEliminarDientes postizos y leguas de barro,
ResponderEliminarladridos de perro con labios de humano.
Hombres sin boca de sonrisa maquillada,
y muñecos de trapo y huesos de plástico.
Cadenas de oro para un esclavo barato,
ya se huele el orgullo del material pesado.
Una cerveza.
Ensalada aliñada de levadura plasmática,
empiezan a ser cómicas las mentes dramáticas.
Ojos cuadrados y amarillos en forma de jarra,
se insertan en la córnea vacía de globos.
Quisieran más bebida.
¡Serán desgraciados los dichosos humanos!
Diez cervezas.
Y un cubatita,
el desayuno típico de las abuelas místicas,
¿Aún no has visto ninguna?
Será porque no has mirado.
Fuera del Bar densidad cero.
No hay nada más cuerdo que un loco borracho.
Un ciegazo.
Paredes perdidas por pasillos descalzos,
Tacto imparcial pero...
¿dónde están las manos en un pedo inmenso?
Tanteando el espacio sideral.
El pomo de gas en la puerta transparente.
Mi cama espiral y su almohada inherente.
Y a dormirla.
El erotismo ilógico de las películas porno,
anda de puntillas en el subconsciente.
Será que las comunicaciones fallan,
¿por qué nos han regalado las teles?
necesitamos más realidad
en este sueño deficiente.
El despertar.
Armario empotrado a clavazos.
El perro atropellado se alza, flaquea
y cae de nuevo en el asfalto.
Nace entonces el orgullo del chabacano,
cuando se escupe de puntera
y la flema se columpia en el labio.
Descolocame tú, Felipe :)
ResponderEliminarPor cierto, Juan, Me ha encantado tu comentario. Me hace recordar muchas que me he cogido